jueves, 18 de noviembre de 2010

Los que no servimos para nada

Aveces las lecturas o frases llegan a mi por casualidad y resulta que quedan excelente para el mes. En este mes acercándose la navidad, los adornos, planes, las peticiones y propósitos para año nuevo encontré esta lectura......


Los  que no servimos para nada

Yo estoy convencido de que los hombres no servimos para nada, para casi nada. Cuanto mas avanza mi vida, mas descubro qué pobres somos y como todas Las cosas verdaderamente importantes se nos escapan...

Por  eso, cada vez me propongo metas menores. Ya no sueño con cambiar el mundo, y a veces me parece hasta bastante con cambiar un tiesto de sitio.  Y sin embargo, otras veces pienso que, pequeñas y todo esas cosillas que logramos hacer podrían llegar a ser hasta bastante importantes.

Y entonces en tiempos de desaliento, me acuerdo de una oración de cristianos brasileños que una vez escuché y que no he olvidado del todo, pero que reconstruida ahora por mí, podría decir algo parecido a esto:


  • Si, ya se que sólo Dios puede dar la vida; pero tu puedes ayudarle a trasnmitrla.
  • Sólo Dios puede dar la fe; pero TÚ puedes dar  Testimonio.
  • Sólo Dios es el autor de toda esperanza; pero TU puedes ayudar a tu amigo a encontrarla.
  • Sólo Dios puede dar el amor; pero TÚ puedes enseñar a otros como se ama.
  • Dios en el único que tiene fuerzas, la crea, la da; pero NOSOTROS podemos animar el desanimo. 
  • Sólo Dios puede hacer que se conserve o promulgue una vida; pero TÚ puedes hacer que esté llena o vacía.

  •  Sólo Dios puede hacer lo imposible; sólo TÚ puedes hacer lo posible.
  •  Sólo Dios puede hacer  un sol que caliente a todos los hombres;  sólo TÚ puedes hacer una silla en la que se siente un viejo cansado. 
  •  Sólo Dios es capaz de fabricar el milagro de la carne de un niño; pero sólo TÚ puedes hacerle sonreír. 
  • Sólo Dios hace que bajo el sol crezcan los trigales; pero TÚ puedes triturar ese grano y repartir ese pan. 
  • Sólo Dios puede impedir las guerras; pero TÚ puedes no reñir con TU prójimo o hermano.    Sólo Dios  podría devolverle la vida del esposo a la joven viuda;  pero TÚ puedes sentarte en silencio a su lado para que se sienta menos sola. 
  •  Sólo Dios puede devolverle la fuerza a un anciano; pero TÚ puedes denostarle que no está solo y que sus opiniones todavía te siguen interesando. 
  • Sólo Dios puede inventar la pureza como la de la Virgen; pero solo TÚ puedes conseguir que alguien que ya las había olvidado, vuelva a rezar las tres Avemarías. 
  • Sólo Dios puede salvar el mundo porque solo El salva; pero TÚ puede hacer solo un poco más pequeñita la injusticia de la que tiene que salvarnos. 
  • Sólo Dios puede conseguir que reciba esa carta la vecina del quinto, porque Dios sabe que aquel novio hace muchos años que la olvido; pero TÚ podrías suplir hoy un poco esa carta con un piropo y una palabra cariñosa.
En realidad, ya ves que Dios se basta a si mismo; pero parece que prefiere seguir contando contigo, con Tus nadas, con tus casi nadas…

Razones desde la Orilla de José Luis Martín Descalzo